Cuando se ama

Esa 'ave raris' que se comprende en categoría de lo inclasificable.
No sucede en lo cotidiano.
Cuando se ama, no se exige; no hay egoísmo, deseo de posesión, ni celos.
Se ama, simplemente.
Y en el afán de entrega no se espera nada a cambio.
Sin embargo, hay conexión y reciprocidad. 
Como muestra, que en una frase común de saludo, perciba él o ella, que algo sucede, y pregunte... ¿qué te pasó?
Cuando se ama a alguien, no es cuestión de suerte ni coincidencia. 
Es un tejido fino, constante y de dos; con semejantes ideales y principios.
Ese feliz encuentro con la persona que se admira, quien seduce con inmensas formas; y se comparten risas y lágrimas.
¡La vida en sí! Con sus crestas y valles.
Amar no es sufrir, aunque lo diga una canción.
Cuando se ama, se queda uno mirando el techo por largo tiempo, y si siente la necesidad de acompañarle, va y se hace presencia.
Cuando se ama, el firmamento estelar se amplía, y es posible tocar la luminosidad de las estrellas.
¡Oh, fortuna!

De la solidaridad...

'Looking for Eric', a modo de título de película puede sugerir: a) drama; b) acción policial; o, c) misterio.
Sin embargo, el filme británico (2009), laureado en el festival de Cannes, con guión de Paul Laverty; dirigido por Ken Loach, con la participación del ex jugador profesional de futbol Éric Cantona y el ex bajista de 'The fall', Steve Evets, es todo ello y más.
La personalidad de Cantona, de origen francés, estrella del Manchester United en los años 90'; ni mejor ni peor que cualquier ser humano (con un carácter complejo y explosivo) no intenta reivindicarse, simplemente mostrar sus experiencias de la vida.
En lo que ve a Steve Evets, que interpreta un cartero con una vida saturada de problemas; tampoco queda en el filme como el héroe; simpemente vive, actúa y va tras sus sueños, intentando resolver también sus múltiples frustraciones.
Una película que se refiere al futbol, sin que sea el vértice; al consejo de un amigo, sin que tampoco sea la línea nodal.
La idea que queda, al final, es de solidaridad; de esa suerte que tenemos -felizmente- muchos, de contar con un equipo (sea de cualquier naturaleza), donde la gloria no es algo personal, sino confiar en que el pase de la gran jugada (acción), sea plena en que él o ella (o ellos) no fallarán.
Es necesario verla, para entender una perspectiva que ya no solemos tener presente.
Es así.

Maíz...

Maíz, México.
Nos convoca gramínea.
Galeano escribió...
“…Y cuando el maíz está crecido, la gente de maíz lo muele sobre la piedra
 y lo alza y lo aplaude, y lo acuesta al amor del fuego y se lo come, 
para que en la gente de maíz siga el maíz caminando 
sin morir sobre la tierra.”
‘Sanampay’, canta su danza: