Sin lemas, héroes ni ganas

Mucha juventud, poco compromiso, frenesí delirante, muchos artilugios para comunicarse, poquísimo contenido, mucho volumen, poca curiosidad. Sin lemas, héroes ni ganas.
La generación Ni-Ni es la primera remesa de estos tiempos. Se dice que son 7 millones de jóvenes en México que ni trabajan ni estudian. Cuál es el futuro para un país que no tiene casi nada que ofrecer a un tercio de su población joven, y justo en el momento que están enteros. La mejor época de creación, producción y espíritu transformador de las juventudes mexicanas está pasando en trasiego y, a oscuras.
En Estados Unidos el problema se designa ‘Generación NEET’ [No employment, no education and no training]. Son cientos de miles y están desconectados de la esperanza.
Nuestros Ni-Nis mexicanos reflejan mucho a la sociedad: algo bilingües por obligación, atentos a la tecnología, ocios largos, despeinados, desfajados, depresivos y ansiosos.
Los problemas que padecemos son enormes, el presente está percudido, y el futuro puede estar más; ¡y les ponemos enfrente soluciones pequeñas y desarticuladas! Si por las venas de México corre sangre joven, convergiendo con las de experiencia, que la mezcla de ímpetu, independencia y estilo, posibiliten otra realidad.