Sueño con ovejas


 
Sueño con ovejas, como Silvio soñaba con serpientes.
Resido actualmente en una zona donde la cría de este animal es común, y no obstante lo frecuente que es observarlas en los campos de los alrededores, su forma y color, que contrasta con el verde de la hierba, me cada imaginar cada vez que las veo que son nubes descansando en la pradera o que fueron colocadas ahí -a modo de elementos tridimensionales- por un ilustrador de cuentos infantiles.
Como consecuencia de que en estas tierras se críen tantas ovejas, en los supermercados existen pasillos completos exhibiendo sus derivados (carne, leche y el queso que se produce a partir del lácteo). El comercio de su piel y pelaje (lana) se realiza en ámbitos industriales.
Dentro de la especie “ovis orientalis aries”, se encuentra la oveja –hembra- y el carnero-macho con largos cuernos-. Sus crías se denominan corderos; pasados los ocho meses, borregas o borregos. Después del primer año, hasta su etapa final, que es entre dieciocho y veinte años, reciben diversos nombres según el sexo y desarrollo o desgaste de su dentición.
Ahora bien, dentro de las referencias a esta especie, está el vellocino de oro de la mitología griega, carnero alado con un significado especial, lo que propició su búsqueda.
En el cristianismo, el cordero de Dios (Agnus Dei) está vinculado a Jesucristo como víctima ofrecida en sacrificio de los pecados de la humanidad, a semejanza del cordero consumido por los judíos durante la conmemoración anual de la pascua.
En la Biblia, se menciona a la oveja 289 veces, y al cordero 180. A la primera se le usa como figura de la persona indefensa o mansa, proclive a extraviarse, por lo que necesita ayuda o inducción para volver al redil.
En otros contextos, existen fábulas donde lobos se visten de ovejas para engañar, frases como “la oveja negra” utilizada para denominar a quien es diferente dentro de una familia o colectividad; otras más simples como “Cada oveja con su pareja”; “La abeja y la oveja en abril la pelleja dejan”.
El sonido que hace esta especie (be) es la razón que origina la onomatopeya “balido”.Asimismo, la tarea de reunir, dirigir y proteger el rebaño es lo que define al perro ovejero, como las razas border collie, boyero de Flandes, ovejero de Brie, belga, alemán y shetland.
La oveja tiene la distinción de ser el primer mamífero clonado en el mundo, a partir de una célula adulta. Recordemos a Dolly, nacida en 1996 en Escocia y sacrificada en el año 2003 debido a una afección pulmonar.
Hay también ovejas saltando en la cabeza de quien desea dormir. En realidad, esta práctica no ayuda a conciliar el sueño, según una investigación de la Universidad de Oxford, dado que es más favorecedor para ese objetivo imaginar escenas relajantes que repetitivas.
No encuentro mejor forma de concluir este tema, que con esta genial fábula de Augusto Monterroso, cuya moraleja cada quien la extraerá:
"En un lejano país existió hace muchos años una oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.”

Lo que también nos define


Ideas, tono de voz, prioridades, tipo de peinado, calzado, prendas de vestir y un sinfín más de elementos define lo que somos.
Esto va desde el 'yo interior' hasta el aspecto más exterior que mostramos, sin que pueda excluirse el tema del hogar, lugar que habla de nuestras preferencias: tipo de muebles, electrodomésticos, modo de apilar las toallas, de acomodar libros o discos, entre otros.
Existe dentro del lugar donde vivimos un objeto que además de cumplir con su función de conservar los alimentos, muestra intereses propios, como son los recuerdos, las esperanzas, las tareas pendientes o bien, prescripciones que intentamos cumplir.
Refrigerador, nevera, frigorífico, freezer -el nombre que le demos es lo de menos- lo interesante es lo irresistible de su superficie de lámina que permite hacer un colage de nuestra vida diaria.
Ello se hace posible a través de los imanes de múltiples formas y colores (de origen variopinto como son los viajes propios o de miembros de la familia o amistades) que muestran fragmentos de ciudades o países: Londres, Nueva York, Ixtapa, Madrid, Ámsterdam, México, Costa Rica, Buenos Aires o Acapulco; teléfonos de restaurantes, taxis, farmacias; termómetros, calendarios, etc.
Hay quienes colocan únicamente imanes, otros utilizan estas figuras magnéticas para colgar dibujos de los pequeños del hogar, lista de la compra, mapas o cualquier tipo de documento que les signifique algo.
También suelen colocarse letras del abecedario, rompecabezas, ganchos para colgar, destapadores.
Habrá quien no ponga nada en este electrodoméstico, y significará quizá algún rasgo de su personalidad.
Independientemente del número de imanes, de su origen, así como del contenido de los otros objetos que coloquemos, es curioso que exista sobre la superficie del objeto más frío del hogar, una alegoría a lo que nos resulta cálido: el amor de quien nos recordó en su viaje, la importancia que tienen las actividades de las personas de nuestro entorno, los teléfonos de emergencia o servicios que pueden proporcionarnos bienestar o, simplemente tener a la vista una indicación que se comparte con los de casa.
Los objetos... también nos definen.