Cuando se ama

Esa 'ave raris' que se comprende en categoría de lo inclasificable.
No sucede en lo cotidiano.
Cuando se ama, no se exige; no hay egoísmo, deseo de posesión, ni celos.
Se ama, simplemente.
Y en el afán de entrega no se espera nada a cambio.
Sin embargo, hay conexión y reciprocidad. 
Como muestra, que en una frase común de saludo, perciba él o ella, que algo sucede, y pregunte... ¿qué te pasó?
Cuando se ama a alguien, no es cuestión de suerte ni coincidencia. 
Es un tejido fino, constante y de dos; con semejantes ideales y principios.
Ese feliz encuentro con la persona que se admira, quien seduce con inmensas formas; y se comparten risas y lágrimas.
¡La vida en sí! Con sus crestas y valles.
Amar no es sufrir, aunque lo diga una canción.
Cuando se ama, se queda uno mirando el techo por largo tiempo, y si siente la necesidad de acompañarle, va y se hace presencia.
Cuando se ama, el firmamento estelar se amplía, y es posible tocar la luminosidad de las estrellas.
¡Oh, fortuna!