Ni más sangre ni rendición

En México la gente se está muriendo, no sólo de hambre, de acero incrustado en su tórax, cerebro, pulmones; y esto es motivo de alarma, porque no podemos acostumbrarnos a ver la violencia en los medios de comunicación como quien busca los resultados del futbol o las novedades en la cartelera; porque no es admisible que ahora sintamos miedo al emparejarnos a un vehículo de la policía federal, estatal o a los del ejército, cuando en otro tiempo se sentía protección.
Esta ascensión de la violencia en el territorio mexicano, opinan los expertos, no se explica solamente como resultado de la lucha entre las mafias ni como indicador de la exitosa presión gubernamental a los contrabandistas. La muerte autoriza la muerte. El homicidio que carece de consecuencias, el que se exhibe ostentosamente como mecanismo impune para resolver los conflictos, es invitación al homicidio.
Caricaturistas de México, entre ellos Eduardo del Río ‘Rius’, han anunciado este lunes su iniciativa ‘Basta de sangre’, como modo de protesta pacífica contra la violencia. Se exhorta a la ciudadanía que a través de un cartel que puedan colocar en sus carros, en sus oficinas, en las escuelas, retomen la frase "Basta de sangre" y con ello se manifieste el descontento, el desencanto, diciéndole a las autoridades que no están conformes con lo que pasa; pues en este país es difícil que la ciudadanía pueda ser escuchada, refiere Rius, y eso sería una buena forma de hacerlo.
‘Estamos unidos mexicanos’ es otro movimiento ciudadano que busca recuperar la tranquilidad colectiva.
La ciudadanía comienza a moverse contra estas manchas de sangre diarias que nos salpican, porque involucra a nuestra gente amada y a nosotros mismos en los riesgos laterales; porque roba la tranquilidad, nuestra espalda o estómago lo saben; coarta derechos como el de viajar a donde nos interesa o pasear por la noche; incide en las economías de determinados lugares, como quedó de muestra en el pasado periodo vacacional en Morelia, poca ocupación turística; porque dificulta el movimiento de mercancías y las encarece: el limón es la muestra, kilo y medio cuesta alrededor de cincuenta pesos en Michoacán, cuando nos ubicamos en el primer lugar a nivel nacional en cuanto a producción de este cítrico.
Debemos participar más en movimientos ciudadanos, porque estamos solos, las autoridades están pensando en su puesto siguiente o en ganar votos para su partido, que es lo mismo, no estás tú en sus prioridades; ni te ven ni me ven.
Los caminos de la participación son sorprendentes, y aunque pudiesen parecer inciertos, vale la pena intentarlos, como si se tratase de reeditar, de un modo u otro, la gran aventura de vivir, de explorar, de conocer, de procurarse un mundo mejor.