El secreto de la luz

En fotografía si no sabemos manejar la luz, no somos nada.
En decoración, si no podemos desentrañar el sentido de la intimidad a través de las fuentes lumínicas, tendremos espacios anodinos.
En materia de sensaciones, si no logramos asombrarnos de los amaneceres, los ocasos, la oscuridad o su desvelo, difícil succionar con suma fruición los momentos simples.
La luz estará a nuestra espera al final del túnel, ojalá lleguemos pletóricos de ella.