¿Por quién doblan las campanas?

Campanas en las iglesias, escuelas, hogares, unas llaman a orar, otras al recreo o a comer, pero existen otras que convocan a reflexionar. José Saramago, con motivo del Foro Mundial Social celebrado en Porto Alegre, señaló: “Hace más de cuatrocientos años en una aldea de los alrededores de Florencia, un campesino hizo sonar la campana de la iglesia melancólicamente, como cuando muere alguien, pero nadie que tuviese nombre y figura de persona había muerto. Era por la justicia. […] Esas campanas nuevas cuya voz se extiende, cada vez más fuerte, por todo el mundo, son los múltiples movimientos de resistencia y acción social que pugnan por el establecimiento de una nueva justicia distributiva y conmutativa. Urge, promover un debate mundial sobre el derecho a la felicidad y a una existencia digna, sobre las miserias y esperanzas de la humanidad”. El campesino de Florencia, -dijo Saramago en su intervención-, acaba de subir una vez más a la torre de la iglesia, “la campana va a sonar. Oigámosla, por favor”. 
No se pueden dejar de mencionar las del escritor inglés John Donne, quien  en 1623, dio a conocer varios textos bajo el título “Devotions upon emergent occasions”. En el apartado XVII se encuentra la frase de la cual Ernest Hemingway tomó el título de su obra más leída. Donne escribió: “¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?, ¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?, ¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?, ¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo? Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra […] la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas, doblan por ti”.
En el año de 1940 se editó por primera vez la novela de Ernest Hemingway, “Por quién doblan las campanas”, cuyo título deviene de aquel verso del citado escritor inglés. Con una expectativa nueva Hemingway analiza el comportamiento humano, especialmente, la parte de aquel que corresponde a valores como la solidaridad, utilizando la vía de la guerra, las injusticias y las equivocaciones. Tres años después, la novela de Hemingway fue llevada al cine  bajo la dirección de Sam Wood. 
Las campanas son insignia de convocatoria, de adhesión. Cuando las campanas suenan, representan, hoy más que nunca, ese emplazamiento a la solidaridad humana, al cual todos debemos sentirnos convocados. Siguiendo la frase de Donne, “no hay que mandar preguntar por quién doblan las campanas...  están doblando por ti.”